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El resguardo indígena Kanalitojo, en Vichada, ha sido el primero en beneficiarse del sistema agroalimentario sostenible

El resguardo indígena Kanalitojo, en Vichada, ha sido el primero en beneficiarse del sistema agroalimentario sostenible. El proyecto de sistemas agroalimentarios tiene como objetivo potenciar las capacidades de los pueblos indígenas Sikuani, Amorúa y Sáliba, asentados en el resguardo indígena Kanalitojo en Puerto Carreño, Vichada. Gracias a esta iniciativa, estas comunidades podrán fortalecer su capacidad de generar ingresos, aumentar la productividad, implementar prácticas agroecológicas, fomentar la asociatividad, adoptar hábitos alimenticios saludables y consolidar el tejido social.

En línea con el propósito hemos generado la alianza entre la Fundación Alpina y la Fundación Amanecer, dos organizaciones comprometidas en impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras y, sobre todo, sostenibles para atender los desafíos que enfrentan las comunidades históricamente desatendidas. Su propósito central es mejorar la sostenibilidad y autonomía alimentaria de estas poblaciones a través del fortalecimiento agroproductivo, tanto a nivel familiar como comunitario. Además, esta estrategia permitirá no solo aumentar la producción de alimentos, sino también avanzar en la comercialización de productos clave para la región, como el marañón fortaleciendo las formas asociativas para la generación de ingresos.

Concretamente, el proyecto contempla los siguientes resultado:

  • 18 patios productivos establecidos con sistemas de riego por goteo autocompensado.
  • Incremento en la Diversidad de alimentos para la autoproducción y autoconsumo
  • Construcción de 10 pozos perforados superficiales.
  • Mantenimiento de 15 Has de marañón
  • Fortalecimiento de modelos asociativos autogestionados. GAAC

Este proyecto es clave para fomentar la inclusión social de las comunidades indígenas del resguardo, mediante procesos de producción sostenible que garanticen la seguridad alimentaria a largo plazo. Con la consolidación de sus sistemas agroalimentarios y una comercialización más eficiente del marañón, estas poblaciones avanzan hacia una mayor autosuficiencia y resiliencia económica. Dentro de su promesa de apoyo, la Fundación Amanecer también se dedica a brindar inclusión financiera, habilitando las líneas de crédito y la plataforma educativa Birú, fortaleciendo las capacidades económicas de estas comunidades y empoderándolas para construir un futuro más próspero y sostenible.

Los pueblos indígenas de Kanalitojo han mantenido, a lo largo del tiempo, una estrecha relación con la tierra, donde sus prácticas agrícolas tradicionales han sido esenciales para su subsistencia. Sin embargo, la falta de acceso a recursos, tecnología y mercados ha limitado su capacidad de crecer y prosperar. Con esta segunda fase del proyecto se brinda la oportunidad de desarrollar sus tierras de manera sostenible, respetando su cultura y permitiéndoles preservar su identidad.

En definitiva, esta iniciativa no solo busca mejorar la calidad de vida de los Sikuani, Amorúa y Sáliba, sino también empoderarlos para que generen ingresos, preserven sus saberes ancestrales y avancen hacia una sostenibilidad duradera.

Fundación Amanecer gerenciando progreso productivo en el Vichada.

Redacción: Fundación Amanecer